La dificultad de reparar el nuevo Samsung Galaxy S8

Ya están a la venta en España los nuevos modelos de telefonía móvil de samsung, el S8 y el S8+. Modelos que cuentan con características técnicas de alta gama y con diseños innovadores, tanto en el exterior como en el interior. Las dimensiones del Samsung Galaxy S8 son 148.9 x, 68.1 x 8 mm y su peso es de 155 g. Cuenta con una pantalla Super AMOLED de 5.8 pulgadas, con resolución 2960×1440, Procesador Exynos 8895 Oct cuatro núcleos a 2.3 GHz, 4 GB de memoria RAM y 64 GB para almacenamiento, pantalla Super AMOLED de 5.8 pulgadas, con resolución 2960×1440 y cristal Corning Gorilla Glass 5, cámara trasera del Galaxy S8 tiene una resolución de 12 megapíxeles con la que puede grabar vídeos UHD 4K, batería con una capacidad de 3000 mAh, lector de huellas dactilares…vamos, una máquina. En cuanto al diseño externo destaca la ausencia de bordes en los laterales, ganando en calidad de visualización sin aumentar el tamaño.

Ahora bien, como dice el dicho, no todo lo que reluce es oro. El precio de éste terminal sube de los 800 € y claro, pocos son los usuarios que pueden permitirse esa cantidad. Bien es cierto que el coste de fabricación de éste terminal al parecer es bastante elevado ya de por sí y que Samsung, después del episodio catastrófico de las baterías defectuosas, ha debido ajustar el precio lo máximo posible.

Al parecer el precio no será el único inconveniente para los usuarios. Según algunos medios dedicados a la reparación de telefonía móvil ya han probado el modelo y aseguran que es uno de los más complicados de reparar a día de hoy. Es decir, que aquellos pequeños manitas que se empiezan a aventurar en las reparaciones de sus propios teléfonos con la única intención de ahorrarse un dinerito y no tener que pasar por un servicio técnico han dado en hueso. Según lo expertos y para ser más exactos, lo complicado no es arreglarlo en sí, sino mantener todas las piezas intactas en el proceso. Por ejemplo, ya nada más empezar debemos abrir el terminal por la tapa trasera, que al ser de cristal es muy fácil hacerla quebrar, como pasa también en muchos Xperia. Lo mismo pasa con la pantalla, su curvatura y la ausencia de marco hacen que sea verdaderamente frágil.

Bueno, siempre puede tener uno el cuidado de no romperlo y a las malas, contar con un servicio técnico de calidad.